Poemas

© Eva Sarrias Rodríguez

Si comprender es imposible,
conocer es necesario
PRIMO LEVI

De Palabras contra el silencio (Ediciones en Huida, 2021)
EL ALMA EN LOS OBJETOS  
   ‘Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos.’
   Centro de exposiciones Arte Canal, Madrid  
                                    		                                                           
He mirado de cerca
el horror de la guerra en los objetos
expuestos en vitrinas. 
Tras el cristal comprendo
que los hace terribles 
el momento justo del abandono.

Han quedado palabras arrojadas
		              al vacío,
cartas desesperadas que no llegaron nunca.

Permanece el dolor en los andenes
y hay un temblor de todos
detenido en el aire irrespirable
de la tarde.

Cada vez que un disparo
atraviesa en nosotros el recuerdo,
el ángel de la muerte decide entre las almas
y el viento helado quema la memoria:
a izquierda o a derecha… He podido sentir
el miedo, el desconcierto
de ver caer la ropa y aceptar
el trágico destino de los cuerpos
vencidos.

En el alma impregnada en los objetos
se presiente el temor, 
                      el dolor de los trenes
que aún regresan a Auschwitz.

SOMOS TODOS LOS NIÑOS
 un sol azul sobre la acera de todas las ciudades.
                                     BLAS DE OTERO

Ahora también nosotros
somos todos los niños sin destino
robados a la tierra prometida,
los que juegan al sol en las aceras
de todas las ciudades.
 
El armazón del mundo destruido,
arrebatados a la vida por
el odio y la ignorancia de los hombres.

Los que nacieron para ser felices,
libres contra la muerte.

El horizonte azul de las ciudades
abatidas. La voz de cada pueblo
herido en el silencio. El mapa blanco 
manchado con la sangre de las cruces
clavadas en la historia.

El alma transparente de la vida
de espaldas a la guerra, 
                        frente a un sol de futuro.

RAZONES

Ahora que ya saben
las razones ocultas detrás de la injusticia,
después de renacer de los escombros,
las voces necesitan
llamar a golpes a las puertas de 
los vivos,
llevar a hombros el miedo y la palabra
para vivir en paz.

No siempre quien sube llega al cielo.
Mira que hay fuego artificial farsante,
que es humo y representa las estrellas.
FRANCISCO DE QUEVEDO

De Islas artificiales (Accésit Premio Ciudad de Cáceres 2018)
VERSIONES           

Son tus identidades, 
una a una 
enfrentadas en fila ante el espejo,
las distintas versiones de ti mismo.

Ahora mira quién eres.

MÁSCARAS I

Alguien igual que tú te está siguiendo,
imita tus maneras,
las huellas de tus pasos.
Imagen de ti mismo, pero que no eres tú,
te libera de todo compromiso,
sonríe por ti, responde a pie de foto
a cada comentario.

Y al final de la noche te interroga:
¿Cuántos likes necesitas
para poder creer en cada rostro
que te oculta?

MÁSCARAS II

Las grietas lo revelan: es fachada tu vida.

Te has entregado en cuerpo y alma,
en sílabas contadas
en el nombre de todos los que hablan por ti.

Tan solo has esparcido 
cenizas en un muro con tus restos,
los restos de un naufragio.

La piel que ya no habitas
te despoja de todos los disfraces
cuando nadie te mira, muestra la cicatriz
que abre en dos ese muro.

FINGIDOR

Al regresar a casa
cuando caen las sombras y amanece,
la luz del sol descubre
tras la máscara gris del maquillaje
las muecas impostadas de la noche.
Te sitúa en el acto, como un foco
proyecta un haz de luz al escenario
y delata en escena al fingidor.

En tu último papel
la vida te hace mutis por el foro.

La ciudad reconoce a los vencidos.
El tiempo les revela su derrota
y les cierra el telón
definitivamente.

VERDAD                                                                                                                                             

Sentimos la distancia. Lentamente
las adelfas dejaron de mirar a la luna.
Con la urgencia
de alcanzar el futuro, las espigas
nunca más traspasaron el tejido 
inocente de nuestros corazones.

Se perdió en nuestras manos
con todos los secretos de la infancia
y el viento del otoño precintó el paraíso
en las parcelas adosadas de
las urbanizaciones.

En el espejo
de los retrovisores, se fue quedando lejos con el mar,
reducida
a una simple gota,
a finísimas escamas
de flor de sal, disuelta en los cristales
del recuerdo.

Pero se fue envuelta en transparencia,
con el brillo fugaz de las Perseidas en agosto,
iluminando islas
y espacios clausurados a su paso 
en nuestras vidas.

Nos dejó la esperanza de volver
a mirarnos por dentro
hasta encontrarla.

La soledad es ruptura con un mundo caduco
y preparación para el regreso.
En la soledad nos espera la trascendencia.
OCTAVIO PAZ

De Isla interior (Premio Fundación María del Villar Berruezo 2016)
Hay una isla...

Hay una isla en cada uno de nosotros.

Si nos miramos dentro,
corremos el peligro de caer 
                            hasta el fondo.

Naufragar
en aguas
demasiado
profundas.
	
Encontrarnos.

PLAN DE FUGA

Recuerdo 
cómo empezamos a ser isla:
trazaron el camino para nuestra huida
y destruyeron los puentes,
por si decidíamos volver.

REVELACIONES				

Ya no existe el lugar desde el que observa,
ya no es aquel mar,
pero sigue soñando que las huellas
seguirán en la arena después de la marea.

Es libre
como los pensamientos, la luz y las palabras
que hablan de futuro. 

Atraviesa los días con la voz luminosa
de las revelaciones que advierten:
No quieras ser naufragio.

© Eva Sarrias Rodríguez